Cuando las temperaturas suben, es muy importante tratar de mantenernos frescos. Es de mucha ayuda que nuestro entorno también lo esté. En House Hunting hemos recopilado 11 claves para lograr de una forma sencilla mantener nuestra casa con la temperatura más adecuada.

1. Ventila bien la casa a las horas de menos calor, por ejemplo de noche o cuando el sol no entre directamente en alguna de las estancias.

2. Reduce la radiación que entre por la ventana con toldos, persianas, cortinas y paneles.

3. Utiliza bombillas de bajo consumo, ya que emiten menos calor. Además ahorrarás energía.

4. Apaga los aparatos eléctricos que no se estés usando. Un ejemplo son los ordenadores, ya que generan mucho calor mientras están encendidos.

5. Evita cocinar, lavar o planchar a las horas de más calor. Elabora en lo posible platos fríos como ensaladas, además de evitar el calor en la cocina por el uso del horno y la vitrocerámica, es saludable y favorece la hidratación.

6. Si tienes ventilador, como estos sólo mueven el aire y no generan frío, colócalo hacia los flujos de aire.

7. Reduce el uso de agua caliente. Modera la temperatura del agua cuando te duches, cuando laves los platos o limpies.

8. Tejidos claros. Cubre sofás oscuros, cojines, etc. con tejidos suaves y de colores claros. Retira alfombras durante el verano.

9. Cambia de lugar el mobiliario de tu casa si es necesario. Retira objetos que estén recibiendo el sol directamente.

10. Decora con plantas, ya que añaden frescor a los espacios. Crean flujos de aire dentro de la casa, además aportan oxígeno. Puedes poner jardineras en las ventanas. Recuerda regarlas muy bien.

11. Si tienes una terraza o patio, riega el suelo al atardecer. Esto refresca el aire.

Si tienes algún consejo más no dudes en compartirlo. ¡Disfruta del verano!