El 4,45% del total de viviendas que se vendieron en España en 2010 (445.885) fue comprado por ciudadanos extranjeros, que adquirieron así 18.561 pisos, según consta en el Informe Inmobiliario del Colegio de Registradores. El porcentaje de pisos adquiridos por ciudadanos de terceros países se mantiene así en línea con el de 2009 (un 4,24%), pero lejos del máximo del 8,9% registrado en 2007, antes de la crisis.

Según los registradores, «la crisis económica afectó especialmente a residentes extranjeros, que son los que vieron más notablemente minoradas sus expectativas, reduciendo así su demanda de vivienda». «Por contra, los extranjeros no residentes incluso se vieron favorecidos en términos relativos, siendo más accesible la vivienda en España como consecuencia del ajuste de los precios», añaden.

Por nacionalidades, los británicos son los que más pisos compraron en España en 2010, un total de 4.350, el 23,4% del total adquiridas por los extranjeros. Después se situaron los franceses, con el 8,2% del total, los alemanes (7,7%), los rusos (6,9%), y los italianos (5,6%).

Según el informe, el resto de nacionalidades del ránking (Bélgica, Países Bajos, Suecia, China, Noruega, Rumanía, Irlanda, Marruecos, Dinamarca, Argentina, Finlandia, Suiza, Portugal y Polonia) cuenta con porcentaje de compras por debajo del 5%. Los registradores señalan que se trata de países europeos con un poder adquisitivo superior a las de otras nacionalidades residentes en España y con una vocación más estable por motivos laborales.
Relevo de nacionalidades

En este sentido, el informe apunta el caso de los ecuatorianos que, según sus datos, han pasado de copar el 10,8% del total de compras de viviendas por parte de extranjeros en 2007 [La vivienda, la hucha del inmigrante] a no aparecer en el ránking de las 20 primeras nacionalidades que adquieren piso en España. De igual forma, los marroquíes, que en 2007 se hicieron con el 6,5% del total de pisos comprados por extranjeros, redujeron este porcentaje para el 2,03% en 2010.

Para los registradores, «este desplazamiento de la estructura de nacionalidades, que ya se extiende durante tres años, coincide con el cambio de ciclo inmobiliario y económico».

Según destacan, durante el ciclo alcista, junto a los británicos, los ciudadanos extranjeros que más viviendas compraban en España eran los ecuatorianos, los marroquíes, los rumanos y los colombianos. Según explica el informe, «estas nacionalidades tradicionalmente compraban vivienda con una finalidad de residencia relativamente permanente para establecerse laboralmente en España».

Por tipos de vivienda, los extranjeros compraron el pasado año más pisos usados (9.643 unidades) que nuevos (8.918 unidades). Según el informe, suelen ser los ciudadanos que se instalan en España con fines turísticos las que en mayor medida se decantan por pisos nuevos.

 

Fuente: El Mundo