No es, ni por asomo, extraño tener algún enredo o malentendido con tu administrador de fincas. De hecho, es bastante frecuente o reiterado.
Por eso, desde la inmobiliaria House Hunting, te ofrecemos una serie de pautas para evitar espinosas controversias con tu administrador de fincas.
¿En qué consiste el trabajo de un administrador de fincas?
El oficio de un administrador de fincas consiste, lisa y llanamente, en gestionar el día a día de una comunidad de propietarios.
Esta rutina de la comunidad de propietarios comporta la gestión de las cuentas, de las reparaciones y de los diversos contratos de servicios (véase de mantenimiento de ascensor, limpieza de escalares, etcétera).
El objetivo del administrador de fincas debe ser garantizar la armónica convivencia entre los vecinos y la adecuada conservación de la propiedad.
Precauciones que debes tomar con tu administrador de fincas para evitar cualquier malentendido
Hay una serie de planteamientos que has de realizar sobre tu administrador de fincas, que se pueden formular en las siguientes preguntas con respuesta incorporada:
1). ¿Has solicitado alguna vez una factura de gastos y el administrador no te ha contestado? A este respecto, deja las cosas claras desde el principio.
2). ¿Te has cansado de asistir a las reuniones de vecinos por exasperación? Valora esta realidad.
3). ¿Te has llegado a plantear que las obras empezadas o acabadas no han sido adecuadamente revisadas? Ten muy en cuenta este factor, puesto que es excesivamente frecuente.
4). ¿Dudas de los conocimientos jurídicos y contables básicos de tu administrador de fincas? Muchos de ellos no son licenciados en Derecho, Economía o Administración y Dirección de Empresas.
5). ¿Piensas que la legislación que regula las obligaciones y deberes de los administradores de fincas es demasiado pobre o escueta? Estás en lo cierto. Las obligaciones del administrador de fincas gozan de una timorata alusión en el artículo 20 de la Ley de Propiedad Horizontal, que data de 1960. Esta norma aborda de forma sucinta, lacónica o genérica sus deberes, no dice nada que sea indescifrable por el sentido común.
6). ¿Se te ha llegado a pasar por la cabeza que los colegios profesionales barran excesivamente para casa cuando hay un conflicto administrador versus propietario? No es una apreciación lunática ni descabellada. El colegio profesional es el primer interesado en proteger a sus miembros, ya que estos últimos mantienen al primero con sus cuotas trimestrales.
7). ¿Es un delirio pensar que la justicia no está de parte del propietario cuando surge un conflicto con su administrador? La lentitud de los juzgados, sumado al ingente coste de iniciar un procedimiento judicial, es lógico que te conduzcan a desconfiar de la justicia. Conclusión: Habla las cosas de antemano, sé próvido, solícito, diligente y precavido.
8). ¿Piensas, bien, que tu administrador de fincas cobra demasiado por el servicio que te está prestando, o bien, que gana excesivamente poco? Si te asalta esta pregunta, estás en lo cierto. El colectivo de administradores de fincas ha homegeneizado tanto las tarifas que muchas veces se cobra casi lo mismo por implicaciones muy dispares.
9). ¿Crees que tus vecinos desconocen el papel que desempeña el administrador de fincas? Es lo más frecuente.
10). ¿Has llegado a pensar que necesitas asesoramiento externo para evitar este tipo de problemas? Estás en lo cierto. Y por ello, te animamos a ponerte en contacto con la inmobiliaria House Hunting, con oficinas en el barrio de Salamanca, Retiro y Chamberí.