Sabemos que la capacidad de ahorro de las personas es cada vez más limitada y cualquier imprevisto hoy por hoy puede hacer que nos baje el saldo en la cuenta. Si nuestro objetivo es el de hacernos con una vivienda, hay una serie de cambios que tienes que hacer desde ya.
Ser serios con el objetivo
Si realmente quieres hacerte con una vivienda, empieza por saber cuanto te podrías gastar y cuánto tienes que ahorrar para llegar a hacer el pago de la entrada, que suele ser el 20% del total. Tienes que contar con un 10% adicional si es una vivienda ya construida o el 21% si es de nueva construcción. Busca en la zona que quieres comprar tu piso o casa, revisa el precio por m2 promedio y multiplica por los m2 que necesitas. Establece el % sobre ese importe y establece un ahorro mensual que te permita disponer de ese dinero en unos meses. Ejemplo – Si nuestra vivienda nos puede costar 200.000€, necesitaremos ahorrar 40.000 € para la entrada y otros 20.000 para los impuestos. Es decir necesitarás ahorrar 60.000€, si te planteas disponer de ese dinero en 10 años, tendrás que ahorrar 500€ al mes.
Controla tu gasto
Si quieres empezar a ahorrar dinero en grandes cantidades, es momento de que empieces a controlar tus finanzas y tu economía. Ser consciente de lo que haces con tu dinero y qué gastos realizas te ayudará a ver dónde se te va el dinero. Aunque te puede facilitar las cosas a corto plazo, el uso del crédito sólo hace que tus pagos mensuales en el futuro aumenten. Si además, estás aplazando los pagos, estarás añadiendo intereses y comprando más caro. Usa alguna aplicación de control de gastos o usa tarjetas que no tengan gastos asociados. Te dejamos un link con uno de los principales listados con los mejores bancos sin comisiones.
Compra sólo lo que necesites
¿Ya tienes un coche y estás pensando en comprarte otro? Cuando nos ponemos en «modo ahorro» y hay que destinar todo el dinero que podamos en la compra de una vivienda, hay que gastar lo mínimo y ser eficientes. Cuando el dinero es escaso, no debemos gastar a menos que sea absolutamente necesario. Reduzca los pedidos de comida para llevar. Incluso si la comida no es costosa, hacerlo con frecuencia puede realmente sumar. Una pizza de 10 euros a la semana te costará más de 500 euros al año. Otro consejo que podemos darte es que uses un comparador de precios para ahorrar no solo dinero sino también un valioso tiempo.
Ahorra automáticamente
Haga que una parte de su sueldo se deposite directamente en su cuenta de ahorros o establezca una transferencia automática cada mes de su cuenta corriente a su cuenta de ahorros. Ahora mismo dispones de cuentas de ahorro o planes de ahorro para poder ir metiendo en esas cuentas y destinar ese dinero de forma fija cada mes. Si quieres, puedes abrir cuenta con N26, un banco sin comisiones y que te permitirá crear espacios para ese ahorro. Además te dan 5 euros si te haces cuenta desde aquí.
Recorta gastos
Revisa las facturas de la luz y de la calefacción, tus pólizas de los seguros. Es posible que puedas reducir un porcentaje importante en todos ellos, contratar tus seguros a través de una correduría o comparador de seguros puede suponerte entre un 20% y un 40% de ahorro en tus pólizas. Accede a uno de los comparadores de seguros independientes más importantes de España aquí.
Intenta reducir tu factura energética. Apaga los aparatos y las luces cuando no los necesites. Compra bombillas de bajo consumo. Cuando puedas, utiliza un ventilador en lugar del aire acondicionado o ponte un jersey en lugar de encender la calefacción.
Esperemos que con estos consejos puedas aumentar tu capacidad de ahorro y como no, cuenta con nosotros para ayudarte con la compra de tu próxima vivienda.
Si quieres recibir asesoramiento, desde nuestras oficinas del barrio de Salamanca, Chamberí o Retiro, ponte en contacto con nosotros