Desde siempre hemos escuchado que es bueno ventilar nuestro hogar todos los días. Pero a veces, cuando nos enfrentamos a días muy fríos y días de lluvia, solemos saltarnos esa tarea, por no dejar entrar más humedad en casa o por no perder el calor.
Lo cierto es que es importante hacerlo en cualquier época del año y en cualquier estado del tiempo. ¿Por qué?
- Reduce la concentración de dióxido de carbono (CO2) en el aire interior.
- El aire nuevo se lleva las partículas de polvo que están en suspensión en el interior de la casa.
- Regula la humedad en el ambiente, que debería estar entre el 35% y el 50%. Si la humedad baja del 35%, el ambiente se vuelve muy seco, lo que puede provocar molestias en la nariz, la piel y los ojos. Pero si la humedad supera el 50%, pueden aparecer problemas como el moho.
¿Cuándo es el mejor momento para ventilar?
Depende de la estación en la que nos encontremos. Por ejemplo, en verano lo mejor es a primera hora que está fuera más fresco, y en invierno lo mejor sería cuando haya subido un poco la temperatura del día.
¿Cuánto tiempo?
Con 10 ó 15 minutos suele ser suficiente. También depende de la ocupación de la estancia, el grado de humedad y el tamaño.
¿Cómo hacerlo?
Lo ideal es abrir varias ventanas para que el aire nuevo pueda entrar y salir por otro lado, pero no siempre es posible, o queremos ventilar por partes.
Cuando llueve, que también es importante ventilar, lo ideal es esperar a que termine de llover, y si no, puedes hacerlo de manera intermitente. Abriendo pocos minutos la ventana, suficientemente para que entre aire, y repetir el paso unas cuantas veces.
Ánimo con la tarea. Cualquier duda estamos para ayudarte.