Colaboración de habitissimo
¡Qué importante es la primera impresión! Pero mucho más lo es cuando se trata de vender una vivienda. Esa primera imagen que percibe la persona que la visita o que la ve en un portal inmobiliario tiene el poder de seducir… o todo lo contrario.
Home staging, el antídoto para mejorar tu casa sin hacer reformas ni grandes inversiones
Y como se trata de seducir, la puesta en escena es fundamental. Eso es de lo que se ocupa el home staging. Pero no hablamos de reformas ni de grandes inversiones.
Para dar una buena impresión realmente no es necesario, aunque sí lo es aplicar algo de psicología y, por supuesto, de técnicas de decoración.
Primer principio del home staging
Pero vayamos por partes. El objetivo es conseguir que la vivienda sea, así de simple y de complicado a la vez. Por eso, el primer paso es limpiar, reparar y pintar. A partir de ahí, llega el momento de crear ese escenario perfecto.
Segundo principio del home staging
Pero antes es importante tener en cuenta un matiz: hay que decorar, sí, pero de un modo que atraiga al mayor número de personas. ¿Qué significa esto? Que la decoración debe ser impersonal, neutra. Se trata de que cualquiera sea capaz de imaginarse viviendo en esa casa, independientemente de sus gustos.
Tercer principio: Despejar espacios, retirar lo que sobra
¿Cómo lo consigue el home staging? En primer lugar, despejando espacios. No sólo hay que retirar aquello que tenga un matiz personal (fotos, recuerdos, etc), también muebles si estos son excesivos. Los espacios, cuanto más ligeros y menos recargados, mucho mejor.
Eso no quiere decir que haya que renovar el mobiliario, el objetivo del home staging es aprovechar todo lo que sea útil. A veces es suficiente con retirar eso que ‘sobra’ y cambiar accesorios o complementos para reforzar los puntos fuertes de la vivienda.
Cuarto principio: Renovar suelos
¿Pero qué pasa con suelos y revestimientos? También, se puede hacer un lavado de cara. En baños y cocinas, la pintura para muebles y azulejos o las losetas vinílicas adhesivas pueden hacer auténticos milagros.
En unas horas, se puede transformar una cocina de los años 70 en otra casi de catálogo.
Quinto principio: Luminosidad adecuada
La guinda de todo ello es, sin duda, una buena iluminación. Espacios limpios y con mucha luz engañan a la vista y dan mayor sensación de amplitud. Otro de los principios básicos del home staging.
¿Y si la casa está vacía?
Vender una vivienda vacía a veces es complicado. Es mucho más fácil que el posible comprador se imagine en ella si está amueblada, aunque sea de una forma sencilla como la que propone el home staging.
Al fin y al cabo, muebles y decoración hacen los espacios más cálidos y acogedores. Sin olvidar que siempre parecerán más grandes
Lo que propone el home staging en estos casos es muy simple: pocos muebles, pequeños, de líneas sencillas y bien distribuidos. Los de estilo nórdico son perfectos. Se trata de ‘vestir’ la casa con un presupuesto muy bajo, y realmente no es complicado. Sí, en resumen, es algo similar a lo que se hacía y se sigue haciendo en los pisos piloto.
La doble ventaja del home staging
La pequeña inversión que inevitablemente supone renovar la imagen de la vivienda no solo va a hacer que puedas venderla en menos tiempo, sino que también podrás elevar su valor.
En otras palabras, es una inversión que se recupera en forma de tiempo y de un margen de beneficio. Seguro que si estás pensando en vender una vivienda ya la estás viendo con otros ojos. ¿A que sí?
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