Columnista: habitissimo (colaborador habitual en el blog de House Hunting)
Los patios interiores han sido los grandes olvidados en muchas viviendas, pero ahora empiezan a ocupar el lugar que se merecen. ¿Imaginas todo el partido que puedes sacar al tuyo? No importa que sea pequeño, transformar ese espacio que ahora usas como trastero en un rincón lleno de encanto no es tan difícil. Te lo vamos a demostrar.
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Lo primero, un lavado de cara
Por supuesto, todo comienza por vaciary limpiar el patio interior. Ahora tienes un lienzo en blanco para crear un pequeño oasis dentro de tu casa. Una mano de pintura y un suelo bonito de exterior(de madera natural o tarima sintética) ya harán que parezca mucho más acogedor. Otra opción, si no quieres gastar en un suelo nuevo, es colocar una alfombra, por ejemplo, de fibras naturales.
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Creando una zona de estar
Aunque sea un patio interior pequeño, puedes diseñar un comedor o cuarto de estar para disfrutar en él cuando las temperaturas sean más agradables. Si es de dimensiones muy reducidas, opta por un conjunto de mesa y sillas plegables, ocupan muy poco y será perfecto para un desayuno o comida íntima en pareja.
Otra idea es hacer un banco de obra o madera en un lateral. Los bancos volados son visualmente muy ligeros, ideales para patios mini. Pero si lo haces con tapa, te servirá de espacio de almacenaje. En cualquier caso, con unos cojines bonitos y una mesita auxiliar, el resultado será de lo más vistoso.
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No renuncies a nada
Cuando el patio interior es un poco más amplio, puedes disfrutar de ambas zonas: de estar y comedor. Si es alargado, ponlas en línea y, si es cuadrado, colócalas en rincones opuestos.
Una idea muy vistosa es marcar la división haciendo dos alturas. También puedes reservar un rincón para, por ejemplo, colgar una hamaca o un columpio, o incluso hacer un área de minibar.
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También cocina
En un patio interior pequeño no siempre vas a poder disfrutar de una barbacoa de obra, pero hay alternativas. Una barbacoa portátil o una pequeña barra apoyada en la pared para colocar una plancha te permitirán hacer esas comidas rápidas e informales que tanto apetecen en verano.
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Las plantas, imprescindibles
Las plantas no solo decoran, también aportan un toque de frescor y hacen que los espacios sean mucho más acogedores. Puedes elegir entre algunas macetas que no sean muy grandes o un pequeño jardín vertical. Eso sí, ten en cuenta las condiciones de tu patio interior para elegir especies que las soporten sin problemas.
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Cuida la iluminación
La iluminación es especialmente importante en un patio interior pequeño, es un elemento clave para crear sensación de amplitud. Pero también lo es para disfrutar de un ambiente íntimo cuando la ocasión lo requiera, y sin generar una sensación de ahogo. Unos apliques bonitos y unas guirnaldas de luces servirán para lo uno o lo otro, según la ocasión.
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Los detalles también importan
Un patio interior pequeño puede ser un espacio de revista con muy poco. Colocando con gracia unas velas o unos farolillos conseguirás un aire muy acogedor. Unos cojines de suelo darán un aire bohemio a un rincón vacío. O unas jardineras pegadas a las paredes y una pequeña fuente lo convertirán en un auténtico oasis.
Como ves, realmente no necesitas mucho para conseguir que ese patio interior pequeño que tienes en casa se convierta en tu rincón favorito.Aún no es tarde para disfrutarlo, así que ¡manos a la obra!
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