En el seno Gobierno, existen algunas discrepancias en lo que concierne a cómo afrontar el precio del alquiler, con su tornadiza montaña rusa u oscilante partitura de subidas y bajadas.
El hemisferio socialista aboga por regular los precios a través de reducciones fiscales (en determinados supuestos, no en términos generales). El ala morada, por su parte, se inclina más por instaurar límites en las rentas. Estas son, a grandes rasgos, las divergencias entre los principales ventrículos del Poder Ejecutivo.
¿Qué propone exactamente el PSOE?
En el presente, los arrendadores, véase propietarios que alquilan su inmueble, gozan de una reducción fiscal del 60% en la cantidad percibida por rentas de alquiler. Quedan exonerados de dicho porcentaje en la declaración del IRPF, pero sólo en lo que respecta a los ingresos provenientes del arrendamiento.
Por un lado, el Ministerio de Transportes propone rebajar dicha bonificación al 50%, pero, por otro, aumentarlo al 70% para los propietarios que bien, alquilen a personas jóvenes, o bien, cedan sus viviendas a programas de índole pública.
¿Y Unidas Podemos?
Unidas Podemos tiene por objetivo establecer límites en las rentas, es decir, fijar un techo en las cantidades que los propietarios puedan percibir a través del alquiler.
Esta medida no tiene buena acogida entre los barones socialistas, quienes alegan que esta limitación de la renta no ha funcionado en ciudades como París y Berlín.
Ante este ejemplo esgrimido por el PSOE, la formación morada replica que sí que gozan de efectividad en el corto plazo y que esto es lo que ha ocurrido en otros países de Europa con regulaciones en el alquiler.