Hay compañeros de piso tan individualistas, tan ensimismados, tan inmersos en su propio mundo, que su egoísmo patológico puede llegar a ser una rémora para la paz, un escollo insalvable para la tranquilidad y un arma química para subvertir la convivencia. En definitiva, existen tipos de personas que buscan su propia comodidad y que no son capaces de preocuparse por las querencias del prójimo a la hora de vivir en una misma casa.
Por ello, desde el grupo inmobiliario House Hunting, queremos advertirte de 4 tipos de compañeros de piso ponzoñosos, tóxicos, duros de roer y de pelar, ángeles en la esfera pública y demonios en la vida privada, idóneos para tener como amigos a extramuros de un mismo techo. Estos sujetos, son los siguientes:
- El cazafumadores: Es muy lógico, amén de bastante respetable, tener fobia o aversión hacia el humo del tabaco. Sin embargo, puede ser insoportable, aquel maniático que prohíbe fumar a sus compañeros de piso en todo momento y bajo cualquier circunstancia. Es normal que los fumadores abran la ventana para ventilar después de echar unas caladas e incluso, que fumen de cara al exterior si el afectado está presente, pero lo que no es de recibo, es ese aniquilador de libertades que obliga a sus compadres de vivienda a salir a la calle para echarse un piti o dar unos tiritos. Esto es lo que diferencia a un antitabaco -con el que puedes estar o no de acuerdo- de un cazafumadores.
- El Gran Vázquez: Hace pocos años, Santiago Segura volvió a las pantallas del cine español, para protagonizar una película llamada El Gran Vázquez, que es una biografía cómica del modus vivendi de Manuel Vázquez, el historietista que creó célebres cómics como Anacleto, agente secreto, La familia Cebolleta o Las hermanas Gilda. Pues bien, la vida de este personaje, al que representa el célebre actor, estuvo marcada por la picaresca y el pillaje, una picaresca y un pillaje que consistían en ir morando de casa en casa sin pagar, huyendo de cada hogar cada vez que llegaba el momento de sufragar La Dolorosa. Con esto, queremos advertirte de aquellos compañeros de piso reticentes a pagar el alquiler o dados a aplazar los pagos del mismo. Abundan.
- Rompetechos: Mucha gente huye de sus padres para liberarse de sus ataduras, para poder hacer y deshacer a su libre antojo y albedrío. Por ello, es habitual que te toque un compañero de piso que sea lo que los británicos llaman un “party animal” y a lo que los españoles denominamos un “juerguista”, es decir, un truhán, un crápula, alguien dado a montar jolgorios y algarabías en la casa común, a organizar fiestas paganas que desatan el caos, la destrucción del mobiliario y que esparcen suciedad en la vivienda compartida.
- El psicópata de la convivencia: Hay un modelo de compañero de piso que, al margen de tener alguna manía o debilidad, como los citados, tiende a hacerte la vida imposible por pura iniquidad, por maldad a sangre fría. Se trata de aquel tirano que procura infravalorarte o capitidisminuirte en todo momento, que invade el salón con amigos invitándote, delante de ellos, a que te vayas, y que, pese a todos sus oprobios, improperios o degradaciones hacia tu persona, se permite la osadía de pedirte favores o dinero a diestro y siniestro.
Desde el grupo inmobiliario House Hunting, queremos el bienestar físico, económico y mental de nuestros clientes. Por eso, te advertimos de esta clase de perfiles tóxicos que puedes llegar a tener por compañeros de piso.
No dudes en contactarnos en nuestras oficinas de Chamberí (Vallehermoso 40) y Barrio de Salamanca (General Oraá 61), nuestros asesores profesionales están a tu disposición para lo que puedas necesitar.