No cabe duda de que España es un foco territorial muy rentable para invertir. Esta ventaja se debe a los factores que vamos a desarrollar en los renglones ulteriores.
Una calidad de vida envidiada urbi et orbi
Es bien sabido que la variedad de escenarios que ofrece España es paradigmática tanto a nivel continental como mundial. En cualquiera de los confines peninsulares, puedes encontrar campo o ciudad, tradición o cosmopolitismo, calma o ajetreo, calor o frío, sol o lluvia, secano o regadío.
Y por supuesto, el broche de oro, la joya de la corona: la costa, en donde existen tanto lugares idóneos para el descanso y el disfrute de paisajes frondosos, como zonas adecuadas para el ocio electrizante y bullicioso. El crisol de oportunidades es de una magnitud inabarcable. Por eso, España es un icono mundial de la variedad.
Calidad de vida y precios competitivos, la fascinación de los inversores extranjeros
España es el paraíso en el que la calidad y el precio convergen en un punto. Pocos países hay que ofrezcan tanto a un coste tan competitivo. Por eso, es la fascinación de los inversores extranjeros.
Dichos inversores se decantan por España en todos los ámbitos del mercado inmobiliario, tanto para la compraventa de una primera y segunda vivienda, como para el alquiler. Además, es elegido como un territorio ideal para la jubilación.
Vuelos directos por todo el mundo
Otro factor a tener en cuenta, y que brilla por su ausencia en las conversaciones cotidianas, es la magnífica conexión internacional que tiene España a nivel aéreo. Goza de vuelos directos a un sinfín de confines del planeta, algo que suscita un atractivo poderoso en los inversores extranjeros.
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