Que las películas y las fotografías no te engañen: Ninguna ciudad del mundo es capaz de hacer sombra a Madrid. Por muchos mitos que hayan sido creados en torno a algunos parajes del mapamundi, no hay urbe que aglutine, al mismo tiempo, tanta historia, tanta variedad de discotecas, pisos tan baratos, personas tan integradoras y una gastronomía tan excelsa como la villa y corte del Oso y El Madroño. Por supuesto que hay sitios que superan a la capital de España en algunas de estas materias, pero no existe enclave ni recóndito rincón, urbi et orbe, que goce de tantas cosas a la vez en grado tan sublime.
Si buscas un piso en el que afincarte, en Madrid, el precio no es un problema. De alquiler, puedes vivir donde te plazca, incluido el elegante y distinguido barrio de Salamanca. Esto, en ciudades como Londres, Nueva York o París, es imposible. A falta de ingentes cantidades de dinero, olvídate de residir en el londinese Chelsea, en el parisino Distrito 17 o en el neoyorquino Manhattan.
El único problema que te puede generar el alquiler de pisos en Madrid es el tiempo que tienes que invertir para hallar una casa que se ajuste a tus necesidades, aunque siempre puedes recurrir a una inmobiliaria como House Hunting, especializada en encontrar viviendas a sus clientes en un tiempo récord. Y de manera eficaz.
Si pretendes irte de picos pardos en Madrid, gozas de discotecas de todos los estilos y que abren hasta horas intempestivas, que superan los umbrales de la decencia y de la decadencia. En la mayoría de las ciudades, cierran mucho antes y en algunas, no puedes acceder si no tienes enchufe (en Londres es frecuente) o si no estás dispuesto a dilapidar la herencia de tus ancestros en cristal y garrafón (buen ejemplo de ello es Nueva York). En la capital de España, puedes entrar hasta en Gabana sin conocer a nadie y sin necesidad de prodigar la fortuna de tus antepasados (barata, tampoco, es, pero, en comparación con los clubes esnobs de Gran Bretaña y Estados Unidos, es una ganga de competición). Los madrileños son muy integradores con la gente que viene de fuera.
Lo más glorioso de Madrid, todavía, no ha sido mencionado. Su gastronomía es la española, sinónimo de la mejor del mundo. Y ¡Qué decir de su historia!. En esta magna ciudad, se encuentra, nada más y nada menos, que El Escorial (la Casa Blanca o el Kremlin de la España Moderna), por no citar la extensa retahíla o eterno repertorio de monumentos e iglesias edificadas sobre su hermoso suelo.
En síntesis, esto es Madrid.
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Hasta pronto.
