COLUMNISTA: habitissimo , colaborador habitual del Grupo inmobiliario House Hunting
Decidir cuál es la mejor puerta de entrada para una vivienda no es sencillo. No se trata solo de elegir en función de la estética, sino del nivel de seguridad que se requiera en cada caso. Esta última cuestión es especialmente importante y debe ser prioritaria. Son varios los aspectos que nunca se den pasar por alto porque las diferencias entre unas puertas y otras son importantes.
1-. Primer consejo: conocer cómo es cada tipo de puerta
Que la puerta de entrada debe ser de seguridad está fuera de cualquier debate. La confusión llega a la hora de elegir entre puerta blindada y acorazada porque no son lo mismo.
Las blindadas tienen estructura y cerco de madera. En algunos casos llevan una lámina metálica en la hoja que les aporta mayor resistencia a los ataques que una puerta sencilla. También suelen contar con algún tipo de refuerzo y cerradura de seguridad.
Las puertas acorazadas son mucho más resistentes porque la estructura y el cerco son de acero. La hoja es metálica, simplemente revestida de paneles de madera por cuestiones de estética. Además, llevan cerraduras autobloqueantes y escudos, así como cilindros de mejor calidad. Y otro aspecto esencial: las bisagras suelen ir soldadas al marco, de modo que es mucho más difícil forzarlas que cuando van atornilladas, como ocurre en las puertasblindadas.
2-. Elegir según el tipo de vivienda
Una vez que queda perfectamente claro que las puertas acorazadas son mucho más seguras, llega el momento de decidir. La primera cuestión que se debe tener en cuenta es el tipo de vivienda. Si se trata de una casa unifamiliar o un piso en un edificio sin ningún tipo de protección, la mejor decisión será elegir una acorazada.
El nivel de protección solo se podría rebajar si se trata de una vivienda situada en una urbanización o edificio con vigilancia las 24 horas o con sistemas de seguridad.
3-. El uso de la casa también influye
Viviendas destinadas al alquiler o a la venta y segundas residencias suelen estar vacías durante periodos de tiempo a veces prolongados. Y esta circunstancia puede ser aprovechada por delincuentes o por ocupas. Por ello, en estos casos lo más recomendable es optar por una puerta de resistencia elevada y materiales de calidad. Es una inversión que dará una cierta tranquilidad.
4-. Interiores o exteriores
En esta cuestión, y sin dejar de lado las recomendaciones anteriores, hay que fijarse muy bien en los materiales. En el caso de puertas de acceso situadas en el interior de edificios residenciales, se puede elegir cualquier material, manteniendo el diseño del resto de puertas.
Si es exterior, mejor que la parte expuesta a la intemperie sea de materiales resistentes a la humedad como el PVC o el acero y, si es de madera, necesitará un buen tratamiento hidrófugo.
5-. ¿Merece la pena invertir en la puerta si es una vivienda para alquilar o vender?
La respuesta, rotundamente, es sí. Lo más sencillo es dejarse llevar por la idea de gastar lo mínimo para obtener un mayor beneficio económico. Pero al final esa decisión puede salir cara.
El tiempo medio para vender una vivienda es de unos seis meses, pero en algunos casos puede ser mucho mayor. Una vivienda vacía, sobre todo en determinadas zonas, no pasa desapercibida y el riesgo de robo o de ocupación se incrementa de manera importante.Y, aunque el tiempo en alquilar una vivienda sea algo menor, nopor ello estará menos expuesta a actos delictivos.
Una última cuestión: una buena puerta siempre supone un valor añadido al piso, de modo que se puede amortizar sin mayores problemas. Por lo tanto, el mejor consejo es no ahorrar cuando de puertas de entrada se trata.