El mercado inmobiliario está en constante evolución y con cada año que pasa, las preferencias de los compradores también cambian. Durante 2025, las tendencias están apuntado a una diversidad marcada en los tipos de vivienda que atraen a quienes buscan invertir en un nuevo hogar. Estas son las opciones que están ganando terreno y qué impulsa estas elecciones.
Áticos: La vida en las alturas sigue siendo deseada
Los áticos continúan siendo una de las opciones preferidas para quienes buscan disfrutar de la ciudad sin renunciar a las vistas y la privacidad.
Se espera que la demanda de áticos con terrazas amplias y zonas verdes privadas aumente, pues los compradores valoran mucho los espacios al aire libre donde poder relajarse y organizar reuniones sin salir de casa, y mejor si es en edificios con servicios como gimnasios, zonas comunes y seguridad 24/7.
La sostenibilidad y eficiencia energética también se posicionan como aspectos clave, con áticos equipados con tecnologías que reducen el consumo y mejoran el confort.
Este tipo de vivienda es ideal para profesionales jóvenes y parejas que buscan un equilibrio entre vida social y tranquilidad en la ciudad.
Pisos y apartamentos: El clásico que no pierde fuerza
Pisos y apartamentos en ubicaciones céntricas o bien comunicadas siguen siendo una apuesta segura. En 2025, los compradores demandan:
Espacios flexibles y multifuncionales, para adaptarse a nuevas formas de trabajo, como el teletrabajo.
Diseños modernos con acabados de calidad, optimizando el espacio sin perder confort.
Comunidades con servicios accesibles, desde supermercados hasta zonas verdes y transporte público eficiente.
Este segmento es especialmente atractivo para familias pequeñas, parejas jóvenes y personas que valoran la vida urbana con todas las comodidades cerca.
Chalets y casas unifamiliares: La búsqueda de espacio y naturaleza
La pandemia de hace 5 años ha reforzado el deseo de contar con un espacio propio, preferiblemente con jardín o terraza, alejándose un poco del bullicio urbano.
Los chalets en las afueras o zonas periurbanas ganan protagonismo, con compradores interesados en un estilo de vida más tranquilo y conectado con la naturaleza.
La demanda de viviendas con espacios exteriores para teletrabajo o actividades de ocio aumenta.
La sostenibilidad, con jardines que incorporan sistemas de riego eficientes o huertos urbanos, se convierte en un valor añadido.
Este tipo de vivienda es preferida por familias, personas con mascotas y aquellos que buscan mayor privacidad y calidad de vida.
Viviendas sostenibles y alternativas: Tiny houses y casas prefabricadas
Las tiny houses y casas prefabricadas llaman la atención por su precio más accesible, sostenibilidad y flexibilidad. Es un nicho que empieza a cobrar fuerza es el de las viviendas alternativas.
Aunque aún representan un porcentaje pequeño del mercado, se espera un crecimiento gradual conforme se adapten las normativas y aumente la conciencia ambiental.
Este segmento atrae a jóvenes, nómadas digitales y quienes buscan reducir su impacto ecológico.
¿Qué Impulsa Estas Tendencias?
Cambios en el estilo de vida: La búsqueda de espacios que se adapten al trabajo remoto y a una vida más equilibrada.
Preocupación por la sostenibilidad: Edificaciones eficientes y que respetan el medio ambiente.
Diversidad de necesidades: Desde solteros hasta familias numerosas, el mercado ofrece opciones para todos.
Cada vez más, el comprador de vivienda en España es más diverso y exigente, buscando espacios que se adaptan no solo a sus necesidades físicas, sino también a sus valores y estilo de vida. Desde el confort urbano de un ático con terraza hasta la tranquilidad de un chalet con jardín, el abanico de opciones es amplio y emocionante.
¿Tú qué tipo de vivienda elegirías? ¿Prefieres las alturas y la ciudad o el espacio y la naturaleza?