Lavapiés, ese barrio madrileño que fue galardonado, por la revista Time Out, como «el mejor lugar del mundo para vivir«, y definido, por un columnista de El País, como «la almendra central de Madrid», resulta que no es tan glamuroso ni sofisticado como dicen unos, pero tampoco tan sombrío, sórdido o decadente como opinan otros.

Si colocamos lo positivo y negativo de Lavapiés en los dos extremos de una balanza, cabe destacar que sale ganando: atesora más glamour que decadencia. De hecho, las fuentes policiales consultadas por la prensa confirman que no es tan peligroso como algunos lo dibujan. Ni tan ‘cool’, ni en guerra, recoge al respecto el titular de un renombrado tabloide informativo.

¿Cómo es el ambiente que se respira en Lavapiés?

No obstante, pese a que Lavapiés atesore más glamour que decadencia y que no sea tan peligroso como las apariencias muestran, no se puede pasar por alto que sí existen consabidas actividades delictivas en este paraje capitalino. El tráfico de drogas, el tránsito de drogodependientes y los narcopisos componen una realidad que no debe ser observada de soslayo.

Sin embargo, estas cosas no son, ni mucho menos, las siglas que definen a este enclave del atlas madrileño y piedra angular de la multiculturalidad. También, abundan familias entrañables, viejecitos venerables, turistas responsables, extranjeros de buena voluntad de diversos credos y procedencias,  además de trabajadores serios con respecto a su profesión.

¿Cuánto cuesta el metro cuadrado en Lavapiés?

En lo que respecta al precio medio del m2 en Lavapiés, cabe considerar que, en febrero de 2022, momento de su más rutilante apogeo, de su más refulgente esplendor, costaba en torno a 19 euros. Ahora, el valor es un 3,7% inferior al de entonces.

Más curiosidades sobre este enclave madrileño de la gentrificación: en los últimos comicios municipales, Más Madrid fue la fuerza política que se alzó victoriosa en Lavapiés, aglomerando el 35% de los votos escrutados.

El empeño por gentrificar este epicentro capitalino del cosmopolitismo no ha salido conforme a las expectativas tan elevadas que se pusieron sobre él en su momento de esplendor, aunque el esfuerzo no ha sido, ni por asomo, baldío o baladí. En determinados aspectos, ha merecido la pena. No es «el mejor lugar del mundo para vivir», como tituló la revista Time Out, pero sí una zona bastante acogedora y glamourosa.

Vende aquí tu casa con nosotros