Si estás buscando una casa para toda la vida y te interesa afrontar un precio asequible, desde el Grupo Inmobiliario House Hunting, te desvelamos una retahíla de claves en virtud de las cuales la compra de una vivienda te podría salir considerablemente más barata.
Del mismo modo que hemos hecho en otro de los artículos más recientes, vamos a estratificar los factores que disminuyen el precio de un inmueble en internos y externos.
Factores externos que disminuyen el precio de una vivienda
Si quieres ahorrar a la hora de comprar una casa, factores como la contaminación comercial o vial disminuyen el coste de la misma. También, la falta de servicios en derredor, como hospitales, colegios, núcleos comerciales o centros deportivos, abaratan el precio de una propiedad.
La escasa proximidad de zonas verdes urbanas, de estaciones de transporte público y el hecho de que la vivienda no se encuentre en el centro de ciudad son ingredientes que reducen su valor de manera tan exorbitante como desorbitada.
A esto, cabe agregarle la realidad de que el inmueble en cuestión se halle en una zona que no pertenezca a un estrato socioeconómico pujante o pudiente. Además, menguaría su valor si se encontrase en un bajo comercial, profusamente exornado de aglomeraciones, ruidos, olores multiformes y ajetreo nocturno.
Factores internos que disminuyen el precio de una vivienda
Hay una serie de elementos que al faltar en el seno de una vivienda, abaratan su coste hasta límites insospechados. Por ejemplo, el que carezca de ascensor, de servicios de comunidad y de espacio para trastero o cuarto comunitario de bicicletas.
Otro factor que disminuye el precio de una propiedad es que se encuentre en una planta baja, puesto que el valor de un inmueble suele acrecentarse por planta. También, el defecto de que el espacio de una casa esté mal aprovechado hace que la adquisición de la misma sea menos gravosa en términos pecuniarios.
Cabe considerar que la antigüedad abarata el coste de una vivienda, aunque es menester alertar de que, en determinadas circusntancias, más excepcionales que comunes, pueden aumentar su valor.
El hecho de que una vivienda tenga incorporados altos coste de conservación, por su estado defectuoso o desvencijado, se compensa con que ello disminuya el coste de adquirirla.
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