Los 12 trucos de House Hunting para dormir sin calor ni aire acondicionado

Desde la inmobiliaria House Hunting, te obsequiamos con un regalo impagable: 10 pautas inéditas para sortear el calor abrasador que desprende este estío inmisericorde. Esperamos que, después de estos gélidos y sabios consejos, que incrementarán tu humor, productividad laboral y ganas de vivir hasta niveles que no conocen órbita, nos correspondas, bien, poniendo tu casa en venta a través de nuestros excelsos agentes inmobiliarios, los cuales la consiguen vender en menos de 3 meses, bien, dejando el alquiler de tu propiedad en nuestras manos, o bien, concediéndonos una cesta veraniega surtida de pantagruélicas viandas, copiosos manjares y repleta de jamón ibérico y cerveza helada (en su “punto glacial”).

1). Prohibido ducharse con agua fría antes de acostarse: ¿Cuál es la solución alternativa que te ofrecemos?:

En estas tórridas fechas, lo primero que nos pide el cuerpo es embalsamarlo en un glaciar, embadurnarlo de cascadas de agua helada. Aunque, a bote pronto y a priori, parezca una idea inmejorable recurrir a una ducha fría, porque alivia el malestar con una eficacia inmediata, hemos de alertarte de que agudiza el calor a posteriori, puesto que reactiva el organismo y el gasto energético. ¿Cuál es la solución alternativa que podemos ofrecerte? ¡Dúchate con agua templada!

2). Beber la poción mágica de los andaluces a la hora de la cena: ¿De qué pócima se trata?:

Cuando el calor irrumpe con arrojo y frenesí en las noches de verano, es altamente recomendable que, a la hora de la cena, empapes tu paladar del arrobador brebaje andaluz: no hay mal que le haga frente a un gazpacho preparado con primor. Ligero, fresco y compuesto en un 90% de agua, amén de sabroso y nutritivo.

3). Escoge el material adecuado para las sábanas: ¿De cuál se trata?:

Dormir ocupa cerca de un tercio de tu vida, por lo que no escatimes al tiempo de elegir el material de las sábanas para descansar en condiciones. Deja de momificar tu cuerpo con poliéster y abrázate al algodón o al lino durante las noches de verano.

4). Elige un pijama que te quede grande hasta el punto de hacer el ridículo:

Sabemos que está de moda adoptar una indumentaria que guarde perfecta simetría con tu cuerpo Danone, pero morir por la imagen cuando nadie te ve es rematadamente absurdo. En verano, envuélvete en un pijama holgado, que te quede grande hasta el punto de hacer el ridículo. El postureo puede descansar, por lo menos, ocho horas al día. Tus palmeros de Instagram no van a dejar de seguirte, ni siquiera de vitorearte, puesto que ojos que no ven, corazón que no siente. Incluso hasta nos atrevemos a decirte que publicar una fotografía con un pijama de proporciones descomunales puede multiplicar, en demasía y progresión geométrica, tu número de “followers”.

5).  Cierra tu casa a cal y canto durante el día:

Tus ímprobos, denodados y sudorosos esfuerzos por combatir el molino del calor, cual Quijote veraniego, caerán en saco roto, papel mojado y se deslizarán por el sumidero del abismo si dejas las persianas subidas durante el flamígero y calcinador día. Cierra tu casa a cal y canto de ipso facto.

6). Acógete al truco de Mazinger Zeta en versión plantar: ¿En qué consiste?

Si el legendario y ancestral Mazinger Zeta decía aquello de “puños fuera”, desde la inmobiliaria House Hunting, te espetamos un “pies fuera” de las sábanas en temporada de verano. También, te recomendamos que les apliques la política norteamericana de “pies mojados”, es decir, que los pongas a remojo en agua fría antes de acostarte.

7). Evita el romanticismo con tu marido o mujer, escatima en achuchones amorosos durante una noche de verano

Somos conscientes de que “la primavera, la sangre altera” y de que no hay nada más romántico que un cielo estrellado de una noche de verano, pero escatimar en abrazos y achuchones a tu marido o mujer contribuye enormemente a sofocar el calor. La castidad estival es buena para la salud.

8). Aplicar frío, con una bolsa de agua, en las zonas clave del cuerpo: ¿Cuáles son?

Aplicar frío sobre determinadas regiones de nuestra geografía corporal reduce las pulsaciones y ayuda a que durmamos más relajados. Colocar una bolsa de agua fresca en el cuello, los codos, las muñecas, los tobillos y detrás de las rodillas nos conducirá a dormir más sosegados y menos crispados por el ígneo y chisporroteante calor.

9). Utiliza un aire acondicionado natural y que gasta la misma electricidad que un ventilador: ¿De cuál se trata?:

Existe una suerte de aire acondicionado natural y que apenas gasta electricidad. Consiste, lisa y llanamente, en poner un ventilador con hielo delante del mismo. Es una idea muy básica y que requiere un escaso esfuerzo intelectual. Tampoco, dudamos de tus capacidades para que se te haya ocurrido antes, pero es, también, muy probable que no estés echando el lazo a este truco para difuminar el calor. Por consiguiente, esperamos que este artículo te sirva como recordatorio.

 10). Por muy enamorado que estés de tu ordenador, deja que duerma en el sofá:

Por muy nativo digital que te sientas y por muy enamorado que estés de las nuevas tecnologías, no es imprescindible que te acuestes con tu ordenador portátil. Tu “laptop” no va a romper contigo porque le asignes el sofá como lugar para dormir. La computadora móvil desprende un calor insoportable, por lo que no es buena compañera de lecho en una noche de verano.

11). Bebe agua antes de dormir:

Hasta el impúber más inocente sabe que hidratarse reduce el calor.

12). Coloca una sábana mojada en las ventanas durante el día, además de cerrar las persianas:

Si no quieres que tu casa se convierta en un horno terminal, cierra las persianas durante el día y coloca una sábana mojada en las ventanas.

En la inmobiliaria House Hunting, vendemos tu casa en menos de 3 meses: Ponte en contacto con nosotros