Ya ni esperamos al puente de diciembre para poner el árbol.

Si ya estás en “modo Navidad”, seguro que quieres llenar de color y luces tu entorno para ir ambientando.

Lo mejor es que podemos adaptar la decoración de nuestra casa (sin ser explícitamente navideña) para que nos puede ayude también a combatir el frío y a mantener una temperatura ideal sin tener que alimentar la factura de la luz.

A continuación, recopilamos una serie de trucos que nos ayuden a integrar una cosa con la otra:

  1. Que no se escape el calor por las ventanas. Utilizar unas buenas cortinas de tejido grueso, de terciopelo o lino son una buena opción y no hace falta que sean con motivos navideños. Lo ideal es que sean de color neutro y que podamos poner encima algún adorno natural (corona, guirnaldas, etc), pero nada que obstaculice el poder abrir las cortinas en los momentos de sol, o poder abrirlas para ventilar la casa unos minutos al día, como es recomendable.
  2.  Si es posible y necesario, cambia la distribución de algunos muebles. Tal vez por comodidad o ahorro de espacio en algún momento hayamos puesto algún mueble o sofá delante de un radiador, por ejemplo. Es hora de dejarlo a la vista para que el calor circule por la estancia libremente. Además, si colocas árbol de Navidad, casi seguro que algún ajuste de muebles tienes que hacer. Lo mismo si tienes alguna pared que dé al exterior y que se enfría más de lo normal: puedes aprovechar y mover allí alguna estantería o vitrina, cubrirla con cortinas, papel o con adornos grandes que impidan en lo posible la transmisión de frío.
  3. Utiliza alfombras. En especial si tu suelo no es de madera. No es necesario que sean alfombras aislantes. Las de lana y pelo largo funcionan muy bien.
  4. Mantas y cojines. Ayudarán a crear un ambiente más cálido. Ahora en Navidad puedes jugar con los tonos rojos, marrones, ocres y beige.
  5. Adornos navideños. El minimalismo extremo ya deja de estar de moda. Así que podemos aprovechar para decorar con elementos que aporten aún más calidez a nuestro hogar. Aunque se mantiene la tradicional fórmula del rojo y el verde, también predominarán los colores pasteles. Principalmente el rosa. Y seguirán presentes el dorado y el plateado. No basta con poner el árbol y ya está. Las clásicas coronas de navidad y las guirnaldas naturales no pasan de moda. Pueden ser colocadas en espacios interiores de la casa como ventanas, puertas, espejos, barandillas o sobre muebles.