Columnista: habitissimo

Hoy, en el blog del grupo inmobiliario House Hunting, contamos con un formidable artículo de habitissimo, uno de nuestros colaboradores más «habitualísimos». Tras esta simpática broma, procedemos a compartir con vosotros sus ilustrativos consejos.

Elegir una pintura adecuada no es fácil, mucho menos en el caso de viviendas de alquiler, en las que se debe combinar estética con durabilidad. Más allá del color, hay toda una serie de cuestiones que es importante tener en cuenta para acertar. ¿En qué debes fijarte? Estos son los puntos clave:

  1. Calidad ante todo

Marcas y clases de pintura hay decenas, pero no todas son iguales. El consejo más importante es escoger siempre pinturas de calidad. Son más caras, cierto, pero tienen una ventaja importante: su poder de cubrición es mayor. ¿Qué significa? Que se necesitan menos capas para dejar la pared perfecta, incluso aunque el color que haya que tapar sea más oscuro.

En este sentido, la mejor opción son las pinturas monocapa. Pagarás más por ellas, pero gastarás menos y durarán más. Es decir, al final, suponen un ahorro.

  1. Mejor pinturas lavables

Las pinturas plásticas son ideales para interior. En primer lugar, son pinturas que tienen una buena capacidad de cubrición y que se aplican sin problemas en paredes y techos. En segundo lugar, tienen una cualidad que las hace especialmente atractivas para pisos de alquiler: en su mayoría son lavables.

Gracias a esa característica, este tipo de pinturas resisten mejor manchas accidentales y, en caso de que se ensucien, se puede pasar un paño humedecido sin problemas para dejar la pared de nuevo en perfecto estado. Eso sí, también este factor depende, y mucho, de la calidad de la pintura.

  1. Cuidado con la adherencia

Es un aspecto que a veces se pasa por alto. No todas las superficies sobre las que hay que pintar son iguales ni tienen la misma capacidad de absorción. Ante cualquier duda, lo mejor es optar por pinturas para paramentos de difícil absorción o, al menos, aplicar previamente una capa de imprimación.

De esta manera, no tendrás que dar varias capas y gastar cantidades enormes de pintura para conseguir un buen resultado. También evitarás problemas como que la pintura se levante por una mala adherencia.

  1. Acabados mate

Las pinturas satinadas ofrecen un acabado más vistoso, pero si lo que buscas son pinturas que cundan más y sean más sufridas para tu piso de alquiler, mejor optar por pinturas mate. Tienen la ventaja de que tapan mejor esas paredes pintadas con colores fuertes y, además, disimulan mejor las imperfecciones que pueda haber en la pared.

  1. Pinturas para zonas húmedas

En el caso de baños y cocinas, lo más importante es elegir pinturas específicas para estancias húmedas. Por un lado, tienen mejor agarre y un alto rendimiento. Por otro, impiden la aparición de moho en caso de problemas de condensación. Al final, una buena pintura evitará tener que estar retocando techos y paredes cada poco tiempo.

En definitiva, elegir una pintura adecuada y, sobre todo de calidad, para pintar un piso de alquiler puede parecer, en principio, más caro. Sin embargo, al final se acaba ahorrando. Recuerda que su rendimiento es mucho mayor y se emplea menos material para conseguir un resultado perfecto. Y, además, son pinturas mucho más resistentes.

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