El precio es el factor más importante durante el proceso de venta de una casa. Es evidente que todo el mundo quiere ganar lo máximo posible en la venta, y la tentación de pedir demasiado es habitual y puede ser contraproducente.

Ésta es una de las razones por las que a menudo las casas más caras acaban vendiéndose más tarde y por debajo de su valor de mercado.

CONSECUENCIAS DE NO FIJAR EL PRECIO ADECUADO:

1. Una casa cara ayudará a los competidores a vender la suya. Tu casa servirá para que otros en tu barrio demuestren que la suya es una buena oportunidad. Tu objetivo debe ser entrar en el mercado a un precio que atraiga a los compradores, no que les derive a otras casas.

2. El vendedor pierde muchos posibles compradores interesados. Los compradores sólo visitan propiedades que están dentro de sus posibilidades, que a menudo son estrechas. Aunque el vendedor estuviera dispuesto a aceptar ofertas más bajas, ni siquiera las va a recibir porque los posibles compradores no llegarán siquiera a ver la propiedad.

3. La propiedad se quemará en el mercado. La gente evita las casas que llevan tiempo a la venta, porque suponen que algo negativo sucede con ellas, o que el propietario no está dispuesto a negociar. Las mejores ofertas se reciben generalmente los primeros 30 días, pero solo si el precio es correcto desde el principio.

4. La propiedad tendrá problemas con la tasación. Aunque hiciera una oferta alguien que no conociera el mercado, el banco sabe lo que vale la casa en realidad y no dará un préstamo para ella. El vendedor tendrá que bajar el precio de todas maneras, o perder la operación.

En los próximos artículos HOUSE HUNTING te ofrecerá más pistas para ayudar a ajustar el valor de tu propiedad al precio del mercado.