Acostumbrados a los consejos sobre cómo decorar tu oficina para que resulte estéticamente más agradable, desde la inmobiliaria House Hunting, vamos a agregar una novedad, que es de qué manera decorarla para rendir más en el trabajo.

¿Por qué el color verde?

A modo de introducción, cabe destacar que el verde es un color que, al estar relacionado con la fertilidad de nuestros pensamientos, el contemplarlo nos hará sentir más activos e inspirados. Por ello, es, en cierta medida, aconsejable situar mesas de despacho frente a entornos ajardinados o incorporar elementos herbosos -como plantas- en el ambiente.

De hecho, un estudio de la Universidad texana A & M concluye que los trabajadores que colocan plantas en su mesa tienen un 15% más de nuevas ideas que los que rehúyen de hacerlo.

Las ventajas del orden y del desorden

Un entorno de oficina ordenado nos hace más cooperativos y considerados con nuestros compañeros de trabajo. ¿Y uno en el que impere cierto grado de desorden? Estimula nuestra creatividad. Así, lo pone de manifiesto un sesudo estudio de la Universidad de Minnesota.

¿Qué es la regla 52/17?

La denominada regla 52/17 consiste en trabajar 52 minutos ininterrumpidamente y descansar un total de 17. Por extraño que te pueda parecer, algunos expertos lo consideran más fructífero que las jornadas continuas e incesantes.

Poner a nuestro alcance pequeños distractores lúdicos

Hay un consejo que es preciso aplicar en dosis diligentemente controladas, y es el de poner a nuestro alcance pequeños distractores lúdicos con los que entretenernos cada x tiempo, a modo de descanso.

Según el neurocientífico Jung-Beeman, esta clase de juegos o pasatiempos activan una región cerebral llamada la corteza cingulada anterior, que es la misma que se activa cuando se alumbran grandes ideas.

¿Qué estilo de música coadyuva a mejorar el rendimiento? 

Lo que vamos a poner sobre el tapete ahora no es ningún descubrimiento, pero, aún así, resulta relevante subrayarlo: la música clásica coadyuva a mejorar el rendimiento intelectual, académico y profesional. Además de Mozart, Beethoven y Vivaldi, podrías incluir en tu repertorio las deliciosas sinfonías de Chopin, Strauss y Puccini.

Facilidad de accesos para dar un paseo

Que la estructura de la oficina facilite la costumbre de poder dar, cada x minutos, un paseo, servirá de estimulante para que oxigenemos el cerebro y a la sazón, mejore nuestra capacidad de incubar buenas ideas.

Nietzsche, por ejemplo, revestía de un valor superlativo «a los pensamientos que nos vienen mientras andamos». En el Liceo o escuela de Aristóteles, se practicaba el peripato, que consistía en reflexionar a la par que se caminaba por un jardín. Pío Baroja, por su parte, acostumbraba a dar largos paseos reflexivos. Y Kant, también, alumbró portentosas ideas caminando.

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